Con el paso del tiempo se logran infinidad de nuevos y excitantes avances tecnológicos que nos facilitan enormemente la vida. Sus beneficios abarcan todos los sectores del interés humano, incluido el hogar. De este modo, la domótica se hace cada vez más real y nos permite mejorar la gestión energética, la seguridad y el bienestar. Una medida sencilla que podemos tomar en esa dirección es la de instalar persianas automáticas en las ventanas.
La domótica proporciona sistemas de automatización en las viviendas y otras edificaciones. Otro ejemplo serían los mecanismos autónomos de aspersión en jardines, que contribuyen a que estos reciban con precisión y uniformidad el agua que requieren. Su uso reduce o elimina el malgasto de agua y logra que, sin necesidad de riego con baldes o mangueras, las áreas verdes se vean hermosas y bien cuidadas.
Ventajas de las persianas automáticas
- Mejoran la calidad de vida de los usuarios que, sin perder tiempo y sin hacer ningún esfuerzo, según el requerimiento, pueden modificar su posición. Asimismo, eliminan el engorro de los cordeles al desplazarlas o variar la apertura de las lamas.
- Permiten ahorrar energía, especialmente, si se desplazan de manera autónoma y de acuerdo a las condiciones ambientales externas. Con ello, ayudan a mantener dentro de la habitación el calor en invierno o el frío en verano.
- Programadas para cambiar automáticamente la posición a diferentes horas del día, proporcionan seguridad. Así, desde el exterior se percibe actividad aun cuando no haya nadie en la casa.
El proceso de instalación es sencillo
Comienza por conocer el diámetro del eje de la unidad que se va a robotizar. Existen solo dos opciones estándar (40 o 60 mm). Dependiendo del área que cubra y del material de fabricación (PVC, aluminio, acero o madera) usa el factor apropiado para estimar su peso. Con estos datos, ya estás en disposición de elegir un motor que pueda mover ese equipo en particular. Los pasos son:
- Retirar la persiana del tambor. Este es el momento de sustituir cualquier lama dañada.
- Colocar el motor en el eje y fijarlo.
- Asegurarse de que los cables queden colocados correctamente.
- Añadir topes mecánicos que detengan el motor una vez que el dispositivo alcance las posiciones extremas (arriba o abajo) para que no trabaje en exceso.
- Recolocar la persiana en el tambor, atornillarlo para fijarlo a la caja y ajustar la tapa.
- Realizar las conexiones eléctricas tomando los cables desde la caja.
El empleo de estos equipos constituye, indudablemente, un paso importante en la meta de transformar los hogares en lugares más prácticos y confortables gracias a la domótica. Para adquirir esta placentera tecnología contacta con Persianas la fábrica de Madrid. Personal especializado te visitará y asesorará en la ejecución de tu proyecto.