Contar con grandes ventanales se ha vuelto la nueva moda arquitectónica. Esto viene motivado por los avances en tecnologías de calefacción y aislamiento térmico, además por propiciar una mayor conciencia sobre la importancia de poseer estancias amplias e iluminadas naturalmente para ahorrar energía eléctrica durante el día. Gracias a ello, también aumenta el uso de persianas Madrid en hogares, oficinas y edificios en general.
La razón es que no siempre se quiere que el sol tenga pleno acceso al interior de la habitación, puesto que entonces, según la hora del día y el momento del año, rápidamente se calentaría o enfriaría el lugar a niveles indeseables. Por otro lado, tampoco es grato que miradas indiscretas vaguen a su antojo; afortunadamente con persianas es factible mantener la privacidad.
Algo acerca de la historia del diseño
Resulta interesante destacar que esta tendencia del diseño inmobiliario es relativamente reciente. En tiempos antiguos, la única fuente de calor central en el hogar era el fogón. Eso obligaba a seguir ciertos procedimientos para conservar la temperatura ideal, en especial en regiones de clima frío.
Las casas requerían de paredes gruesas y de que los puntos de intercambio térmico fueran lo más pequeños posibles, lo que condujo a ventanas extremadamente estrechas y fáciles de cubrir, que muchas veces tenían el beneficio añadido de impedir el paso de las personas.
Modelos de persianas modernas
Es usual que los conceptos sencillos se adapten a diversas situaciones. Así, actualmente, existe gran variedad de persianas y de materiales de fabricación como la madera, el PVC y el aluminio. El último, además de ser ligero y atractivo a la vista, ofrece la ventaja de su alta resistencia al ambiente sin perder el color, deformarse u oxidarse.
En cuanto a la forma, disponemos de la siguiente clasificación:
- Venecianas: son las más conocidas. La presencia de lamas individuales facilita que se extiendan verticalmente. La inclinación es ajustable, desde la posición de bloqueo total a la de completamente abierto.
- Verticales: elaboradas con una serie de lamas que cubren del tope al suelo. Cada pieza gira sobre su eje para permitir una entrada parcial de luz. Se recogen y desplazan horizontalmente, y sus carros deslizantes colaboran para una apertura completa.
- Motorizadas: resultan muy prácticas y cómodas. Incluyen un pequeño sistema con motor, de modo que ni siquiera haya que levantarse del sofá, cama o escritorio, para ajustar su posición. Esta opción es aplicable a los dos modelos mencionados anteriormente.
A la hora de elegir persianas para sus ventanas, piénselo bien. Vale la pena escoger lo mejor desde el principio, sabiendo que constituyen elementos claves de la decoración interna y, parcialmente, de la externa. Además, representan una primera barrera de seguridad contra el fisgoneo indeseado y ayudan a bloquear los ruidos de la calle.