Las persianas no sólo mejoran la decoración de las ventanas, sino también nos proporcionan una serie de beneficios adicionales como por ejemplo el ahorro de energía. Por ello, hoy dedicaré este artículo sobre cómo ayudan las persianas a consumir menos  energía en invierno. Con esto no quiero de decir que se evite el uso de la calefacción, pero si hay alternativas que permiten mantener el calor por más tiempo en los espacios de interior.

Persianas sinónimo de aislamiento térmico

La mayoría de los hogares en España no cuentan con un aislamiento térmico adecuado, por ello las persianas son elementos que sirven de barrera para evitar las fugas de calor en el hogar. Una técnica muy utilizada es mantener las persianas abajo durante la noche, en el día se  pueden subir para permitir el paso de luz solar a la estancia, así aumentará la temperatura dentro de la habitación, a esto se le denomina calefacción pasiva y es una manera de ahorrar energía en casa. Por la noche es recomendable bajarlas para evitar la fuga de energía. De esta manera  las persianas se convierten en un tipo de aislante térmico.

Por otra parte, para un aislamiento mayor se aconseja instalar persianas en todas las ventanas de la vivienda, así se podrá evitar aún más las fugas de calor. Por otra parte, otra forma de mantener la energía dentro del hogar es cerrando las puertas de cada habitación, el calor se mantendrá por más tiempo y el frío no invadirá en los dormitorios.  Eso sí, hay que abrir las ventanas una vez al día para que ventilar un poco las habitaciones, con mantenerlas 10 minutos es suficientes para reemplazar el aire.

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Las persianas en su mayoría se instalan en los espacios de interior del hogar. Uno de los beneficios de las persianas de interiores es la facilidad con la que se pueden instalar, utilizar y reemplazar, sin embargo, a pesar de que pueden controlar el paso de la luz no son tan efectivas como las persianas de exterior. Evidentemente, las persianas de interior y exterior están fabricadas para cumplir funciones diferentes, por ello las de interior filtran en menor proporción la luz del sol. Las persianas de exterior están diseñadas especialmente para control solar, e incluso su material es más resistente por las agentes ambientales, como la lluvia, viento, entre otros que pueden deteriorarlas. Los materiales que se consiguen con frecuencia en el mercado son: aluminio, acero, madera o vinilo.

Dependiendo de la vivienda, si es una casa y necesitas ahorrar la mayor cantidad de energía es aconsejable instalar persianas de exterior. Si por el contrario es un piso es mejor utilizar persianas de interior.